lunes, 27 de febrero de 2012

Historia

 
Dendaberri Olivia (izq.), Dafi de La Armiñén (centro), Dora de La Armiñén (drch.)

 Mis primeros contactos con los Setters vienen de años atrás. En los años 90, llegó a mi casa el primer setter, Ray, blanco con motas negras, regalo de una camada sacada por mi compañero de caza Poldo, con el cual he compartido magníficas y apasionantes jornadas tras las damas del bosque.

 Hasta ese día en mi familia solo habían tenido cabida los pointer y un setter irlandés. Con Ray fue con el que me inicie en este maravilloso mundo de los setter y en la caza de la becada, compartiendo largas jornadas de caza, tanto de dicha ave como tras las pequeñas africanas.

 Desde de la fecha que Ray entró en mi vida, han tenido que pasar varios años hasta poder contar con el espacio suficiente para tener un criadero curioso, que no espectacular y poder así contar con un número reducido de ejemplares, ya que los perros que hay en casa, tienen como objetivo la caza y para tal fin son criados.

 Fue al trasladarme de Bilbao a Medina, y al disponer de sitio para mi perro, cuando comencé a meterme con más entusiasmo en dicho mundo y adquirir mi primera perra setter con pedigree, proveniente de la línea de Perreras Jay. En dicha incursión he contado con la ayuda de dos grandes amigos como son Jorge Pérez y Egoitz Alkorta, el primero apasionado del mundo de los setter y de la caza de la perdiz y el segundo de la caza de la becada.

  


El objetivo de De La Armiñén es ir logrando, poco a poco, ejemplares que reúnan todas las características para la caza y muestren pasión por esta, además de ejemplares morfologicamente correctos.  

Pedigrees